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Tigres vs Ratas

En 2022, el expresidente de Perú, Pedro Castillo, enfrentó acusaciones por corrupción presentadas por la fiscalía. Estas acusaciones se sumaron a una serie de casos de corrupción que involucraban a políticos y empresarios en el país, lo que generó la percepción generalizada de que la corrupción estaba arraigada y que obtener dinero de manera deshonesta era la norma. Esta crisis política se agravó debido a la crisis económica posterior a la pandemia. La inflación estaba en aumento y las instituciones financieras buscaban financiamiento, lo que dio lugar a una competencia por atraer ahorristas.

Mibanco reconoció que su principal competidor no era otro banco, sino la percepción negativa del entorno actual en Perú, afectado por la corrupción. El banco lanzó una campaña de ahorro con un mensaje audaz y optimista: a pesar de lo que se veía en las noticias, en Perú había más personas honestas y trabajadoras que corruptas.

El banco adoptó el término popular "tigres" en la cultura peruana, usado para describir a personas hábiles y talentosas. Mibanco llamó a aquellos emprendedores que rechazaban la corrupción y ahorraban sus ganancias de manera honrada como "Tigres del Ahorro". Este enfoque se opuso a los "ratas", término coloquial para describir a los corruptos. La campaña "Tigres vs Ratas" de Mibanco aprovechó la narrativa de héroes y villanos para canalizar la frustración y la indignación de la población. Promovió la cultura del ahorro y asoció el ahorro con valores importantes para los peruanos, como el trabajo, la honestidad y la honradez.